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NEO-MALTUSIANISMO

NEO-MALTUSIANISMO

Definiremos así a la corriente de pensamiento que considera que hay una relación directa, no ya entre crecimiento demográfico "simple" y mortalidad (como se lo establece el Maltusianismo clásico), sino entre el aglutinamiento poblacional en grandes núcleos urbanos altamente interconexionados a nivel global en todos sus aspectos  (grancias a la "globalización") y la aparición de enfermedades, virus y mutaciones de éstos.

Thomas Robert Malthus fue un economista inglés (perteneciente a la corriente de pensamiento clásica) considerado el padre de Demografía. Es conocido principalmente por su Ensayo sobre la Población (1798), en el que expone el principio según el cual la población humana crece en progresión geométrica, mientras que los medios de subsistencia lo hacen en progresión aritmética. Así, llegará un punto en el que la población no encontrará recursos suficientes para su subsistencia (catástrofe maltusiana). Además, según Malthus, los recursos para la vida están limitados y, cuando se hayan agotado, la vida humana desaparecerá.

Uno de sus principales críticos fue Marx, el autor de El Capital, para quiern la realidad era muy otra: la miseria no provenía de un nivel poblacional excesivo, sino de la persistencia del modo de producción capitalista. Para el NEO-MALTUSIANISMO el problema estriba en la pervesión del modelo de crecimiento (capitalismo exacerbado) que ha producido por primera vez en la historia del hombre que haya más personas viviendo en La Tierra en las grandes ciudades que en el campo. La principal causa de la proliferación de este tipo de "localizaciones en masa" es una economía globalizada que destruye todo tipo de estructuras y redes económicas locales (tanto en las denominadas zonas de "periferia" como en las del "centro" de este Nuevo Orden Mundial) en post de un sistema económico globalizado basado en la desigualdad entre países para producir mano de obra barata. Además, este desarrollo económico tiene una fuerte implantación social debido al ataque sistemático al mundo rural (en especial a los pequeños y medianos agricultores de los países "desarrollados") y a los modos y costumbres tradicionales de vida (especialmente en los países de la "periferia").

En este contexto, aparecen enfermedades desconocidas hasta el momento y que se propagan rápidamente debido a la permeabilidad del "Sistema Global" ante este tipo de problemas (por ejemplo el caso del VIH), resurgen con fuerza otras de efectos hasta ahora no estudiados (enfermedades sexuales como el VPH),  aparecen nuevas mutaciones víricas (gripe aviar), o mutaciones genéticas más graves (cambio de sexo debido a los disruptores endocrínicos). Antes o después aparecerá alguna enfermedad que pondrá en jaque a nuestro modo de vida actual, que por otro lado, resulta insostenible a largo plazo. De este modo, y sin caer en teorías "milenaristas" ni catastrofistas, sino atendiendo a la evolución y comportamiento de la naturaleza, la propia "globalización" tiene en su interior la semilla de su destrucción: una pandemia a nivel mundial sáltaría las fronteras de país en país en un mundo sin barreras, ocasionando una mortandad  elevada que acabaría con la vida de millones de seres humanos, produciendo un colapso económico similar al que se produciría si de repente se acabase el petróleo, es decir, que acabaría con el modelo de socio-económico actual.

CULTURA DEL "ÚLTIMO HOMBRE"

CULTURA DEL "ÚLTIMO HOMBRE"

La Cultura o Política del "Último Hombre", consiste en considerar al hombre como un producto final, en un usuario de si mismo, sin importar en absoluto su conexión con el pasado y  el futuro. Los ciudadanos de las sociedades capitalistas se consideran usuarios finales de si mismos. Su propia vida es una vida terminal sin ninguna conexión con una historia y tradiciones heredadas del pasado, y despreocupada sobre su incidencia sobre el futuro, en concreto, sobre el traspaso de lo recibido (nación, cultura, histora...).

Es un hombre sin retorno y estéril a perpetuidad, pretende conservarse perpétuamente, y las cosas "no materiales" no tienen cabida en su vida. Es la antítesis del "primer hombre" de Hegel, que es el primero que se diferencia de los animales salvajes porque busca cosas "no materiales".

No es este un "último hombre" en el sentido de Fukuyama (tras la caída del comunismo estamos en una época que consideramos como el fin de la historia,  esto significaría el fin de las guerras y las revoluciones sangrientas, los hombres satisfacen sus necesidades a través de la actividad económica sin tener que arriesgar sus vidas en ese tipo de batallas, las ideologías han muerto).

TELECRACIA

TELECRACIA

Dícese del régimen político basado en el adoctrinamiento de las masas mediante el uso intensivo de la televisión. El método es sencillo, se utiliza la televisión a modo de "notario" (es decir de fedatario público) de forma que se consigue que el espectador perciba que todo lo que se transmite por ella es  LA VERDAD, no habiendo lugar para opiniones disidentes. Además, suele ser bastante útil ofrecer programas de un nivel intelectual mínimo para mantener a las masas tranquilas y sin pensar demasiado; es más, incluso se da la paradoja de que al final son las masas las que reclamrán más programación de este tipo, creándose de este modo un círculo vicioso de gran utilidad para el Sistema imperante.

Lo más importante para la implantación de una telecracia es el fomento masivo de la televisión y desincentivando cualquier tipo de ocio alternativo (excepto si implica consumo) especialmente la lectura. Esto se hace promocionando todo tipo de espectáculos vacios de contenido pero muy llamativos en su forma, basados en el estímulo de los estímulos primarios, y a ser posible fomentando la aparición de nuevos valores en la sociedad (v.g. consumismo, individualismo...).

De este modo lograremos retrasar la edad de madurez del niño a la par que transformamos la mentalidad de las personas adultas en la mente sencilla de un niño, mucho más facil de manipular y moldear.